- Producción y edición
Daniela Fontaine
Maytik Avirama - Edición, diseño sonoro y musicalización
Carlos Castañeda - Música
“La Siguanaba” Sara Curruchich
“Tzk’at” Rebeca Lane
“Renacer de los nawales” Grupo de Música Maya Aj Grupo mokilteko - Ilustración
Daniela Fontaine - Transcripción
Sofía Díaz Bejarano
Este es el segundo episodio de la temporada 1: Voces guardianas y sanadoras.
Recomendamos escucharlo con audífonos para poder sumergirse en la experiencia sonora.
En este episodio hablamos con Lorena Cabnal, sanadora ancestral maya Q’eqchi’ y Xinka, de Iximuleu Guatemala. Lorena es integrante cofundadora de Tzk’at Red de Sanadoras Ancestrales del Feminismo Comunitario Territorial. Nos dio palabra de consejo y guianza sobre la sanación de la Red de la Vida, la relación del territorio-cuerpo-tierra, la reivindicación de la ternura en las luchas comunitarias, y también nos contó sobre los acuerpamientos que la Red sostiene durante la pandemia.
TRANSCRIPCIÓN
Tzk’at: La red de la vida – Episodio 2
Lorena: El tz’kat, en idioma Maya Quiché quiere decir la red de la vida, tú soy yo y yo soy tú, lo que nosotras hacemos va a ser una relación sanadora que nos va a llevar a tejer una consigna de sanación que ha sido potentísima y la hemos internalizado, que la hemos nombrado como sanando tú sano yo, y sanando yo sanas tú sanamos todas, esa relación de esa consigna va a dar camino a lo que desde hace cinco años para acá ya hemos nombrado como feminismo comunitario territorial.
Cortina
Radio Savia
Relatos de cuidado y sanación del cuerpo territorio
Un espacio de escucha para resonar el buen vivir
Trailer
En esta temporada 1 estaremos escuchando relatos y prácticas desde las voces de mujeres y comunidades guardianas y defensoras territoriales.Testimonios de resistencia, sanación y esperanza que lideran, aconsejan e inspiran un tejido social abundante y diverso.Recibimos palabras de consejo y guianza en torno a diversas preguntas:
-¿Qué se entiende por cuerpo territorio?
-¿Qué son los feminismos comunitarios? ¿cómo se viven en el dia a dia?
-¿Cómo se cuida la tierra y el cuerpo y cómo se vive el cuidado desde diversos territorios?
-¿Qué mundo sueñan las guardianas territoriales?
-¿Qué heridas están latentes en nuestros cuerpos-territorios?
-¿Cómo podemos polinizar prácticas de sanación colectiva?
– ¿Cuál es el rol de la espiritualidad en todo esto?
Yo soy Maytik Avirama y yo soy Daniela Fontaine y les estaremos guiando en esta travesía.
Maytik: En el cuerpo humano las células no trabajan solas o de manera aislada si no en grupos de células similares que conforman los tejidos. Es de la unión entre tejidos que surgen los diferentes órganos. Tenemos cuatro tipos de tejidos en nuestro cuerpo y sus funciones son variadisimas entre las cuales se encuentra conectar, transportar, sostener, proteger, almacenar, cubrir, comunicar. Así como adentro es afuera, estamos rodeados de tejidos con los que cubrimos nuestros cuerpos, nuestras casas y es ciertamente el territorio un tejido habitado, recorrido, herido, cantado, olvidado y celebrado.
En este episodio hablamos con Lorena Cabnal, sanadora indigena maya Q`eqchi` y Xinca, habitante de Iximulew, Guatemala, y miembro fundadora del Tz’kat red de sanadoras ancestrales. Recibimos palabras de consejo y guianza sobre la sanación de la red de la vida, la relación del territorio-cuerpo-tierra, la reivindicación de la ternura en las luchas comunitarias, y también nos contó sobre los acuerpamientos que la red sostiene durante la pandemia.
Les dejamos con Lorena
Lorena: Soy una mujer Maya Q`eqchi` y Xinka son dos pueblos originarios en Guatemala, y me nombro Lorena Cabnal y soy integrante de la red de sanadoras ancestrales del feminismo comunitario territorial.
El 29 de mayo del año 2015 fallece una mujer que va a ser cofundadora espiritual de la red de sanadoras, Elizeth Ustum una mujer Maya Quiché con una historia maravillosa, impresionante en el contexto de guerra contra insurgente en su comunidad, en Chikamán en territorio Kiché uno de los territorios debastados en contexto de guerra, y una mujer sumamente hermosa, luchadora, haciendo una defensa maravillosa de las niñas y de las mujeres que viven violencia, y violencia sexual, ella fallece a los 34 años de edad, y fallece de un cáncer, bastante joven.
Para esa fecha ella fallece en mayo, pero antes de fallecer deja este mensaje contundente: «Lorena, las mujeres hemos aportado a la defensa de la vida, y a la defensa de la tierra de los territorios, pero mira cómo estamos muriendo, estamos muriendo en unas condiciones de mucha indignación tenemos que hacer algo para asumir la defensa de la sanación de nuestros cuerpos»
Durante todos los meses desde el fallecimiento de Elizeth hasta octubre, fueron meses muy, muy complejos en riesgo político, viviendo bajo resguardo, venimos de la historia de dirigenciar también marchas a nivel nacional de defensa territorial pero resulta que ese 12 de octubre estábamos encerradas, y fue una fecha que marcó mucho nuestra vida y dijimos, bueno, no podemos seguir silenciadas desde dentro, vamos a salir públicamente, y lo vamos a hacer para visibilizar que también nosotras tenemos otras maneras de levantar el cuerpo y el espíritu en medio de todas las indignaciones, y aún en medio del riesgo político, así nace públicamente la red de sanadoras ancestrales, y le vamos a llamar red de sanadoras ancestrales en castellano, porque en idioma quiché que es el idioma que hablaba nuestra hermana Elizeth Us Tum, ella siempre habló y practicó el tz’kat, porque entonces vamos a hacer una relación profunda, verdad? de por qué nosotras planteamos la sanación como camino cósmico político. La red de sanadoras se va a conformar a partir de mujeres que venimos de diferentes complejidades políticas territoriales
Actualmente somos 7 mujeres las que estamos caminando ¿verdad? no somos una red que aglutine a cientos de mujeres, es hermoso tener alianzas territoriales, en diferentes lugares, acá en Ishimulew y en otros lugares de Abya Yala y de otros territorios del mundo y lo decimos con mucha humildad, pero realmente, las sostenedoras de las redes somos 7 mujeres que estamos poniendo el cuerpo acá en Ishimulew, Guatemala junto con esta ancestra que es Elizeth Us Tum
Y el apellido político territorial va a venir a partir de que ha sido acá en estos territorios donde se ha gestado la relación territorio-cuerpo-tierra.
Canción: Sara Curruchich – La Siguanaba
Daniela: Caminando por territorio indigena en Iximulew es común ver a muchas más mujeres que hombres con su traje tradicional. En una historia de persecución y violencia sistemática contra los pueblos indígenas, muchos más hombres tuvieron que migrar a las ciudades, a la guerra, y empezar a usar ropa industrial. Desde las comunidades, las mujeres continuaron tejiendo e intercambiando sus huipiles. Cada pueblo tiene un huipil propio, una insignia especial y así sus portadoras son guardianas del territorio y guardianas de los saberes que en ellos se tejen.
Lorena: Para el año 2007 levantamos la lucha contra minería, contra 31 licencias mineras en la parte nororiente de Guatemala y fuimos las mujeres las que empezamos a decir no vamos a postergar la defensa de nuestros cuerpos con la defensa de la tierra, porque mirábamos que cuando había un femicidio, y una violencia sexual, el gobierno indígena, la comunidad, nos dejaba en soledad luchando, pero cuando hablábamos de las marchas por defender el territorio contra minería eran 20 mil, 25 mil gentes que bajaban y los hombres encabezaban junto con las mujeres que estábamos en ese momento dirigenciando la lucha, pero cuando íbamos a hacer un proceso de convocatoria, una asamblea por un caso de violencia sexual, de un femicidio cantidad de femicidios cometidas por hombres indígenas, en soledad, además de un tremendo riesgo de mujeres indígenas denunciando esto, entonces dijimos no, no, así no, no vamos a postergar, mi cuerpo mi primer territorio de defensa y por eso fue que juntamos, likito yujake nalte pek cuerpo narú, juntamos mi cuerpo y la tierra que defendemos, entonces dijimos recuperación y defensa de territorio-cuerpo-tierra.
Canción: T’zkat de Rebeca Lane
Es vital reconocer la autonomía y la astucia y la creatividad política de mujeres que ponemos el cuerpo en territorios indígenas, yo nazco como una niña indígena con la violencia sumamente naturalizada, y en medio de mi cosmogonía Maya, mi cosmogonía Xinka, tengo muy naturalizada la violencia y particularmente la violencia sexual, pareciera que todo lo que rodea mi cultura, porque para mí no es cultura, es memoria ancestral de los pueblos, pero todo lo que rodea parece que es tan hermoso, que todo está bien, que somos pueblos de paz y amor, pero cuando vamos a lo medular, nos damos cuenta que tambien nuestros pueblos ancestrales han sido permeados por formas patriarcales, y cómo, cómo hablarlo y cómo decodificar estas formas patriarcales y cómo traer otras interpretaciones desde nosotras con nuestros códigos originarios en comunidades indígenas, esa pregunta es vital porque cuando las mujeres hablamos en las comunidades en donde no se habla el castellano, no se escribe el castellano, las hermanas están viviendo formas de machismo pero no lo podemos nombrar así, qué hacemos, llegamos o no llegamos al corazón de los abuelos, de los hermanos que son machistas en la comunidad, porque defendiendo el territorio-tierra pues también hay violencia sexual con las mismas hermanas defensoras de territorios, cómo traer la dimensión de los cuerpos, en una dimensión cosmogónica, y cómo traer la relación de sus cuerpos con la tierra, nosotras lo que hicimos en un momento muy histórico, fue tomar elementos de nuestras cosmogonías y traer la memoria ancestral, y en esa interpretación del mundo y de la vida, interpretamos la red de la vida, el tz’kat, la red de la vida es ese mundo pre-patriarcal, pero hay rupturas en la red de la vida
En esa ruptura de la red de la vida los los pueblos nos convocamos en ese sentir, en la red de la vida, en el tz’kat, en ese, tú soy yo y yo soy tú que se rompió de las rupturas en la red de la vida, de la incoherencia cosmogónica de defender la tierra, el bosque, el agua, la Amazonía contra las mineras, contra las petroleras, si nos indigna y nos duele defender la tierra y el agua, pero no nos indigna cometer actos de violencia contra las niñas y las mujeres indígenas, es porque algo se rompió también en nuestra red de la vida personal, es incoherente defender el agua, pero las mujeres que defendemos el agua, que seamos violentada por los hermanos o los compañeros en la comunidad, es incoherente, no se puede ser indígena u originario, no se puede ser Maya en una relación de profundo respeto por la vida, si defiendo el bosque y la montaña, pero soy coordinador de una ONG o de una asociación indígena y estoy violentando a las mujeres indígenas dentro de la organización, si estoy estableciendo relaciones de poder en mi casa, si maltrato y abuso verdad de mi compañera en la comunidad, o de las hijas, es incoherente en esa relación de vida, en esa relación de cosmogonía por la vida.
Para nosotras ha sido importante traer la relación de territorio-cuerpo-tierra, porque es también hacernos preguntas ¿Qué pasó en la memoria ancestral de los pueblos que no nos duele, que no nos indigna la violencia? para nosotras hoy por hoy, no es llegar a la comunidad a hablar de machismo, de misoginia del sistema patriarcal, porque son códigos que son lindos y son maravillosos, pero para traerlos a otras realidades de la vida en lo urbano, en lo académico
Para dialogar acerca de cómo se han roto esas relaciones en la red de la vida, la relación con el agua, la relación con la tierra, la relación con el bosque, la relación con los ciclos lunares, y la relación con los cuerpos, por eso es que tampoco puedo hablar solo de cuerpos de hombres y de mujeres, porque en la red de la vida no existen solo cuerpos de hombres y mujeres porque si la red de la vida la hablo como cuerpos de hombres y de mujeres, heterosexualizo la red de la vida, y la red de la vida es plural, no existe género asignado en la red de la vida, uno de los principios de cosmogonía de la red de la vida es la pluralidad de la vida y en la pluralidad de la vida, no existen dos ríos iguales, dos montañas iguales, dos piedras iguales, dos semillas del maíz iguales, dos yucas iguales, no existen verdad? en la red de la vida todo es pluralidad, y ningún cuerpo es repetible
Daniela: Las células son grandes contenedores de información. En nuestras células están grabadas nuestras vivencias presentes y pasadas, nuestra capacidad de adaptarnos o resistir al entorno y también la historia de nuestros ancestros. Las células también están naciendo, creciendo y muriendo constantemente y el cuerpo humano se renueva celularmente cada 7 a 10 años. Somos así el fluir de una memoria antigua con la capacidad de recordar, mutar, y reescribirse.
Lorena: para las abuelas abuelos y abueles nos gusta llegar con profundo respeto, llevando nuestras ofrendas ceremoniales, la comida ancestral, el cacao, la fruta, las tortillas, tamales, ir a la comunidad a sentarnos a platicar, llegar al corazón, no a la racionalidad porque, creo que esa es una de las grandes dificultades que tenemos,
Canción: Grupo Mokilteko
Lorena: Yo cuestiono mucho a los feminismos porque también hay mucha racionalidad feminista, queremos llegar a la comunidad a uniformar y de que todo mundo se interpele con su machismo, pero creo que las formas de decodificación del machismo y de las, de lo que yo nombro como patriarcado ancestral originario, es decir, el machismo indígena tiene que tener otros códigos para su desmontaje, y mucho de eso tiene que ver con las espiritualidades, por eso es feminismo comunitario territorial, porque va allí, dormimos un semana, días, comemos, ceremonia en el río, vamos al lugar donde se siembra, donde se cosecha, para poder hacer lo cotidiano, la vida cotidiana política, y poder llegar al espíritu, para interpelar amorosamente de cómo seguimos rompiendo la red de la vida con el machismo, y de cómo traer otros actos de conciencia para la vida, y de dignificación de la vida de las niñas, de las mujeres y de los cuerpos plurales en la comunidad.
Yo no me nombro feminista comunitaria territorial, no tengo por qué decirlo. Lo hablo en contextos con otras, con otras feministas con otras mujeres para dialogar, y amorosamente también para sanar los feminismos, porque quizá hemos sido muy tuteladas las mujeres indígenas por los feminismos desde otros lugares de enunciación, desde otras realidades y es vital traer nuestros lugares de enunciación, nuestras memorias, nuestras historias, nuestras interpretaciones para poder decir: no podemos uniformar las opresiones de las mujeres en el mundo, ni las sanaciones, ni las emancipaciones. También tenemos nuestras formas de interpretarnos en este entramado histórico estructural de las opresiones que hoy nos tiene viviendo a las mujeres indígenas con muchas indignaciones, rebeldías, emancipaciones, transgresiones, rebeldías, resistencias porque somos rebeldes, sí? Tenemos una fuerza de rebeldía impresionante las mujeres indígenas y por eso es que hemos sido las mujeres las que también hemos levantado una lucha férrea y potente para defender la vida en las comunidades.
Daniela: Nuestras historias se entretejen de maneras complejas, buscamos resonancias, sostén, complicidad, comunicación en el otro. Nos necesitamos. Células, tejidos, órganos, cuerpos. Cuerpos, familias, comunidades, sociedades. Somos y estamos hilados en la red de la vida y es de la salud de cada hilo que depende el bien – estar en la gran red.
Lorena: Cuando nosotras hablamos de acuerpamiento, hablamos de esos cuerpos que se autoconvocan, cuerpos en su pluralidad de existencias que se autoconvocan, cuando otros cuerpos están viviendo injusticias, cuando están viviendo dolores cuando están viviendo violencias, cuando están viviendo los efectos del patriarcado, del capitalismo, del racismo, del colonialismo, y somos cuerpos indignados que nos autoconvocamos, para poder darnos energía, fuerza espiritual, afectiva, territorial, simbólica de sanación para poder proveernos de alegría, en medio de las complejidades que estamos viviendo,entonces por eso acuerparnos es un acto también personal, político, y consciente que puede hacerse comunal.
Nuestra prioridad política como redes sanadoras en estos momentos, es acuerpar a defensoras en riesgo político que están poniendo el cuerpo en territorios y que están doblemente confinadas, nosotras no estamos viviendo el confinamiento sólo ahorita en la crisis pandémica esto viene de antes, los acuerpamientos también son afectivos, y nos gusta mucho traer la energía vital de la sanación desde la ternura, porque somos cuerpos que venimos de vivir muchas formas de violencia, y sanar con la energía vital de la ternura y las plantas y convocar la hermosa energía calendárica Maya de la cuenta Maya cada día, de las fases lunares, la alegría que genera en las familias y en los cuerpos que están padeciendo covid ahorita positivo, cuando hacemos llegar nuestros elementos de sanación con intenciones amorosas y que fueron presentados en ceremonias. La fuerza espiritual que genera enviar, nuestras intenciones espirituales o escribir un nombre, una comunidad, una fecha y ponerla en el fuego, tomar una fotografía con el teléfono y enviarla a las compañeras y que ellas sientan y vean que hay una relación de acuerpamiento y nos gusta decir acuerpamientos, porque no solo hay una forma de acuerpar hay también pluralidad de acuerpamientos, creemos que acuerpar los duelos en estos momentos es algo vital, porque hay un dolor que simbólicamente nos está cruzando en los pueblos ancestrales.por eso estos duelos también se vuelven políticos, y el trabajo que tenemos de acuerpar desde ya a hermanas, hermanos, hermanes en diferentes territorios, es un acuerpamiento que va a ir a muy largo plazo, y va a ir de generación en generación porque también está quedando grabada en la memoria corporal y espiritual y emocional de los pueblos, de la niñez y de la juventud, pero son acuerpamientos que también ahorita estamos compartiendo en este aquí y ahora en el contexto de covid y continuarán porque la minería y las petroleras no pararon en el tiempo de covid.
Con las hermanas y compañeras integrantes de la red, hacemos nuestros espacios de sanación, nuestros espacios de la palabra, nuestros espacios de escucha, convocamos a otras hermanas en las comunidades para que también ellas nos sostengan porque luego a las sanadoras quién las sana, nos sanamos entre hermanas, entre mujeres nos sostenemos para tener fuerza, ánimo, energía para todo lo que estamos acuerpando, verdad? entonces quiere decir que los acuerpamientos pasan por nosotras, entre nosotras, y por esas coherencias hermosas que también convocan a que no podemos estar acuerpando a otras mujeres si nosotras también no nos estamos fortaleciendo en estos procesos de sanación que hoy demandan tremenda energía en este tiempo.
Créditos
Gracias a Lorena Cabnal por esta entrevista que fue tomada vía virtual un día imox, mientras ella acuerpaba a otras compañeras.
Gracias a Sara Curruchich, Rebeca Lane, el Grupo de Música Maya Aj y al Grupo mokilteko por su música.
Este episodio fue producido y editado por Daniela Fontaine y por mi, Maytik Avirama. La producción y el diseño sonoro son de Carlos Castañeda.
Las transcripciones de Sofia Diaz Bejarano
En algunas lunas estaremos compartiendo prácticas de cuidado guiadas por nuestras entrevistadas como material extra del episodio. En esta luna llena nos sentimos honradas de compartir una práctica desde la voz de Lorena Cabnal.
Para este tipo de material extra y más nos pueden seguir en instagram y facebook estamos como radio_savia. También nos pueden encontrar en nuestra página web www.radiosavia.com
Gracias por escuchar, felices cosechas y hasta la luna nueva!
Este programa cuenta con el apoyo de Open Society Foundation